Después de una extensa y cuidada sesión fotográfica, solo los buenos fotógrafos se atreven con un papel brillante para obtener imágenes de excelente resolución. No es de extrañar que muchos no se la quieran jugar, no todos los tipos de papel sirven.
El papel luster, también conocido como silueta o charol, es perfecto para impresiones digitales. Una de sus superficies es totalmente brillante, mientras que su otra cara es solo de color blanco. Una de sus virtudes es la cabal reproducción de imágenes muy saturadas mediante una conversión de tintas que forma una resolución inigualable.
Sus cimientos están compuestos por reasin coated, que se compone de alfacelulosa recubierta por polietileno, con un revestimiento microporoso en la cara imprimible, que permite generar una sensación fotográfica y la superficie de brillo reproduce el acabado de las imágenes tomadas.
Al momento de comprar el papel, es necesario leer la lista de atributos. Este tipo de papel fotográfico tiene las siguientes características:
Opacidad
La opacidad es la capacidad del papel para bloquear cualquier luz transmitida. En este caso, el papel lustre es muy brillante, refleja el brillo de la luz.
Brillo
El brillo en la superficie del papel luster se percibe a través del resultado de una excelente difusión. Los rayos que convergen se reflejan en un ángulo, por ende el papel es brillante. En oposición, si los rayos luminosos golpean al papel en un ángulo normal, en el que interactúan reflejos difusos, el papel muestra una tonalidad mate.
Superficie
El papel luster tiene una superficie texturizada repetitiva. El tipo de superficie permite que el papel resista la manipulación del fotógrafo o cliente y disminuye la proyección de la luz hacia el espectador, lo que permite una mejor visión desde diferentes ángulos.
Nitidez
El atractivo de este tipo de papel es que añade iluminación a la foto y consigue en las imágenes un estado de nitidez increíble, hasta el punto de hacer verosímil la representación gráfica que está ante nuestra vista.
