La llegada de la tecnología ha traído nuevos procesos de publicidad en la cotidianidad. Muchos mensajes son transmitidos con intencionalidad a través de la radio, la televisión, los periódicos y múltiples medios para promocionarse.
Por este motivo, las empresas se han visto en la necesidad de reconstituir modelos tradicionales en el que buscan denotar la creatividad y la originalidad, con el objetivo de llegar a la mente de sus posibles consumidores.
Ante la tecnología, la publicidad exterior no pierde vigencia en el mundo del mercado. Este modelo significa conectar pensamientos distintos, caras con caras, y establecer comunicación con sus consumidores aprovechando el tamaño de las expresiones de sus diferentes formatos.
A continuación, te dejamos algunos ejemplos de esta fórmula:
Vallas artísticas
La valla tradicional consta de una imagen con un eslogan impreso a gran escala, visible a todos. No tiene mayor expresión; escueta y sin trascendencia.
Hace poco hubo una iniciativa de publicar obras de artistas norteamericanos en reemplazo de vallas. El objetivo era hacer ver otro tipo de publicidad, mostrar nuevos temas y buscar la reflexión de todos los espectadores.
La campaña art everywhere, o arte donde sea, mostraba 50 mil carteles artísticos por lo largo y ancho de USA, bajo el auspicio de algunos museos. ¿Te imaginas llevar esta idea a gran escala por Europa? Londres ya se ha apuntado…
Naming
La publicidad parece apoderarse de todos los espacios. Muchos espectadores o consumidores se quejan de la saturación de publicidad que invade los espacios públicos en cada una de las ciudades del mundo.
La práctica del naming consiste en bautizar un lugar o espacio público bajo el nombre de una marca. Su diseño se expresa en formatos grandes y medianos, con colores que representen a la empresa, en el cual reviste e impera su diseño en estaciones de metro, calles, avenidas, campos de fútbol, etc.
Debido a esta práctica, la ética del publicista está siendo cuestionada por algunos especialistas. Pero, ¿no te parece una idea curiosa?
