Los tiempos de la impresión manual quedaron atrás, y hoy en día el mundo masivo de las impresiones se divide en dos grandes áreas: la impresión digital y la impresión offset. La primera anula los procedimientos mecánicos pero aumenta costos cuando se imprime masivamente, lo que va en detrimento de la publicidad.
Ante eso, surge como alternativa la impresión offset. Este tipo de impresión, que conserva algunos pasos mecánicos, no disminuye en calidad en ningún momento. Es el tipo de impresión de alto volumen que más se utiliza en todo el mundo, y funciona con la impresión en una plancha de aluminio de la imagen a reproducir. Algunas de sus ventajas más destacadas en el campo publicitario son:
1. Ahorro en la impresión de grandes cantidades
Aunque la impresión digital es más económica cuando la cantidad de impresos es mucho menor, si se trata de impresiones masivas, la impresión offset se hace una necesidad. El uso de una placa que reproducirá cientos o miles de veces la misma imagen, será sumamente eficiente en este sentido. Las imprentas son las que principalmente se encargan de la impresión de este tipo.
2. Impresión de imágenes de alta calidad
Contrario a lo que puede ser el pensamiento colectivo, la impresión offset es de altísima calidad, pudiendo involucrar acabados de distintos tipos con la máxima precisión en muchos materiales. Además, en la publicidad se necesita un volumen muy extenso de impresión. En la actualidad, independientemente de la cantidad de impresos, la calidad tiende a ser muy alta.
3. Posibilidad de impresión en múltiples superficies
La versatilidad es otro de los grandes puntos a favor que tiene la impresión offset, especialmente aplicada en el campo de la publicidad. Aunque la impresión digital cada vez aumenta más su campo de materiales de impresión, nada aún supera el poco tiempo que invierte la impresión offset en diferentes materiales distintos al papel, como la madera, el cuero, el plástico, el metal, entre muchos otros.
4. Más nitidez en el color
La impresión digital funciona en un sistema de cuatro colores, que después de una mezcla obtiene al resto. Es decir, es un proceso que consiste en la simulación del resto de los colores producto de la utilización de los cuatro básicos. Sin embargo, en la impresión offset existe más calidad y nitidez en el color, al no existir dicha simulación y poder plasmar en la impresión de los colores reales.