En noviembre de 2016, un equipo de Getty Images experto en tendencias visuales pronosticaba seis de ellas para el 2017. Sus investigadores y “antropólogos visuales” dieron con el resultado tras estudiar lo más buscado en las redes y lo nuevo del mundo de la publicidad, el arte y la cultura popular, todo ello con el objetivo de crear un mapa estético que representaría el año vigente. ¿Acaso alguna de estas predicciones se ha hecho realidad?
Así fue como identificaron a las seis tendencias que, según la empresa, predominarían en el presente año 2017:
Virtualidad. Esta tendencia gana auge por el uso exacerbado de las redes sociales, en especial Instagram. Sugiere que ahora las fotos no necesitarán de ornamentos, generando un lenguaje visual más “autentico” e inmersivo. El punto es que ya observar la imagen es insuficiente, y ahora lo necesario es sentirse en ésta, vivirla.
Sin filtros. La carencia de filtros inclina los esfuerzos de las marcas hacia un estilo foto documental, de modo que las historias contadas en los medios son más potentes. Esta tendencia se caracteriza por la pérdida del maquillado y perfecto discurso motivacional, para el advenimiento del discurso auténtico y realista, que ya viene con fuerza desde hace algunos años atrás en el ámbito mediático.
Mujer decidida. En medio de todas las políticas feministas de la nueva era, la imagen de la mujer también ha venido a romper con los estándares de belleza y actitud impuestos socialmente. Estas nuevas mujeres combinan entonces el activismo con el hecho estético, haciendo de su imagen un acto de promoción de su causa y propuesta reformatoria.
Oleada de color. Tras una época de tonos vintage, volverán de nuevo los colores más vivaces y chillones. Los creadores ahora se preocuparán por alcanzar tonos fuertes para acentuar el poder de sus imágenes.
Vecinos globales. El constante intercambio de información entre diferentes culturas producirá cambios importantes en cómo entendemos nuestra identidad. Las imágenes empezarán a enfocarse en comunidades multiculturales y centros cosmopolitanos, que reflejen la convivencia de individuos de diferentes procedencias.
Nueva inocencia. Por último, las marcas interesadas en vender sus productos considerarán diseños mucho más “espontáneos”, y no sobre manufacturados. Jugarán con el límite de lo socialmente aceptado en ocasiones, pues su objetivo será conseguir enfoques más libres y traviesos a nivel visual.