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El ROLL UP, un básico en los puntos de venta

Para alguien que no proviene del mundo del diseño gráfico o de los eventos profesionales, el concepto roll up puede resultarle extraño. No es como el término spotsocial media o workshop que, de tanto oírlos en medios de comunicación, forman parte de la jerga de grandes y pequeños. O el de jet lagoverbooking o checking, sin los que sería imposible entender los viajes en avión. Sin embargo, que el uso del vocablo roll up no se haya generalizado en la lengua española no significa que el objeto al que hace referencia no haya calado en nuestra sociedad. Todo lo contrario. Incluso aquellos que abren los ojos como platos cuando se les nombra el término roll up –incluso ellos- han visto alguna vez este expositor publicitario. En el supermercado, en el gimnasio, en la academia de inglés, en las farmacias, en los estancos… Es habitual encontrar el roll up en prácticamente todos los establecimientos comerciales de nuestro país. La razón de su éxito no es una, sino varias. La primera de todas, su fácil transporte y almacenamiento. Y es que, a diferencia de otros expositores publicitarios, el roll up se puede montar y desmontar con facilidad, permitiendo tanto a las empresas que lo incluyen acciones de marketing como aquellas que ceden su establecimiento para este fin ubicarlo en diferentes espacios de forma sencilla y rápida. No podemos olvidar, además, que una de las características que diferencia este expositor de otros del mundo de la publicidad gráfica es la que le da nombre: el roll up se enrolla, adoptando la forma de un tubo una vez plegado y facilitando su portabilidad y almacenaje a aquellos que optan por él.

La segunda razón de la rápida aceptación y uso del roll up es su gran poder visual e informativo. Permite concentrar en apenas 200 centímetros de largo –la medida que suele adoptar este expositor publicitario- el mensaje que la empresa quiere trasmitir a su público objetivo, ya sea llamar la atención sobre un nuevo producto, dar cuenta de nuevos horarios o servir de recordatorio sobre la propia marca.

Y la última causa de su éxito, pero no por ello menos importante, es su precio. Porque los roll up, en comparación a otros expositores publicitarios, son económicos y aptos para cualquier negocio. Hacerse con un expositor de esto tipo e imprimir el logo y eslogan de la empresa es bastante más barato que hacerlo en otro soporte gráfico, entre otras cosas, porque perdura en el tiempo y se puede reutilizar en más de un evento profesional.

PIE DE FOTO: Los roll up se pueden enrollar y adoptar la forma de un tubo, facilitando su transporte y almacenaje.

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