El formato de promoción y publicidad exterior también aplica a las bodas. El photocall, el photobooth y el fotomatón son tres tendencias arrasan en las bodas debido a la interacción de los asistentes a través de sus instalaciones en las ceremonias. Aunque suenan casi igual son diferentes en cuanto a las funcionalidades que ofrece cada servicio.
¿Qué es un photocall o fotocol?
Con el boom de los selfies este servicio tardaba ya en hacerse popular.
Un photocall para bodas es un escenario en donde las personas se hacen fotos. Esta llamada a la fotografía se hizo famosa en las pre salas abiertas de las ceremonias de las celebridades de Hollywood. Esta mini parada siempre se hacia justo antes de entrar al acto o acontecimiento. Esta formato se adaptó para la decoración de boda con la finalidad de que cada asistente pudiera interactuar con otros portando algún accesorio gracioso, creando así una nueva experiencia y un nuevo recuerdo tanto a los invitados como a los novios. Con el tiempo se han ido adaptando a diferentes temáticas e incluso a fiestas de cumpleaños. Solo se necesita un escenario que suele ser material de cartón decorado y accesorios móviles como bigotes, caretas, máscaras, anotaciones, etc.
¿Que es un photobooth?
Este formato viene desde Estados Unidos consiste en un espacio reducido para que los invitados puedan hacerse fotos en la recepción con una sencilla cámara. No es necesario tener un fondo como el photocall pero también se puede incorporar. Normalmente sólo hay complementos como pelucas y disfraces pero puedes añadir los elementos que se te ocurran. Ahora que están de moda los carteles con frases escritas donde puedes personalizar los textos y repartirlos entre los asistentes. Las mejores fotos son las que se hacen cuando han pasado varias horas en la fiesta, en ese momento la gente tiene las poses más espontáneas.
¿Qué es un fotomatón?
El fotomatón es una cabina abierta o cerrada que dispara fotos de manera consecutiva y normalmente permite un revelado automático. Estos dispositivos se encuentran en estaciones de tren o metro, aunque con el boom del selfie los puedes encontrar hasta en tiendas como Urban Outfitters.
Este dispositivo también se ha llevado a las bodas y tiene mucho éxito ya que te puedes evitar tener un fotógrafo profesional. El funcionamiento es muy sencillo, con un botón o proximidad la máquina empieza a hacer fotos. Los asistentes pueden verse en una pantalla antes de capturar el momento u posteriormente elegir el filtro. Los nuevos fotomatones guardan las fotos en un directorio privado online y se pueden dar accesos a los asistentes para ver todas fotos realizadas durante el evento. Generalmente los novios tienen una contraseña maestra para descargar las fotos, compartirlas en las redes sociales o simplemente tenerlas en un espacio online.
